martes, 3 de septiembre de 2013

Hoy pensé lo siguiente acerca del amor.
Para que haya un intercambio posible de amorosidad, una de las dos personas involucradas, debe permanecer en un estado estático de amor. De quietud amorosa. No pasiva, si no suspendida. El otro, en cambio, tiene que ejercer su capacidad amatoria de manera irruptoria y activa. Como un ejercicio aeróbico que se practica en las mañanas.
No pueden ambos sostener la misma actitud de latencia, o bélica y pretender que la relación sea armoniosa. Eso no es posible. El resultado de eso es; o bien, la muerte en un duelo amatorio, donde las dos partes se arrancan los miembros a mordiscos, o el amor por correspondencia de dos eunucos.
Hoy pensé eso, y como todavía es hoy, lo firmaría con mi propia sangre ante un juez de paz.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Pornosoft



Sin mostrar flaqueza alguna, avanzas sobre mi y me besas. Un solo beso seco en los labios. Y después me mirás como si hubieras realizado un acto impune y orgulloso te alejás y seguís hablando como si no hubiera pasado nada. Pero nuestros cuerpos empiezan a efervescer.
Inexplicablemente, el segundo beso lo dudás un poco, aunque lo ejecutás con firmeza, y te detenés un poco mas en la amortiguación del impacto, y forzas un poco el último tramo para demostrar que debajo de todo hay dientes, y huesos.
Usas tus manos para tocar mi boca, y mi nuca, y cuando ves que eso me excita, te divertís, y me das mas besos con toda la lengua, sin poner reparo en ningún lugar especial de mi boca, si no, en el intercambio de respiraciones nasales y sonidos ahogados.
Después me tocas el cuerpo y me mirás mucho con tus ojos celestes y tu nariz de emperador y me mirás la boca, y te excitas con esa imagen, la de mi boca en mi cara. Ahí te urge desnudarme y poner tu piel contra la mía, besándome como si me quisieras morder, o saborear.
Parás para mirarme. Tirano. Vas a decidir todo de ahora en mas, porque tenés esos ojos, y esa manera de entender que es lo mejor para mi, aunque ni yo lo sepa.
Cuando estés adentro mío me vas a mirar todo el tiempo, como si grabaras mentalmente cada uno de mis gestos, y después te vas a acordar, y te vas a burlar de mi, pero te va a excitar, como cuando te miro mucho en un lugar público y me decís con las cejas bajas que tenés una erección.
En el momento en que tengo el orgasmo, sentís algo parecido al amor, a una celebración pueblerina de esas que dejan solo excelsas anécdotas y buenos amigos, pero no te apurás porque querés que juguemos un poco mas, y nos riamos de mi escándalo amatorio.
Cuando acabás no me volvés a mirar, hasta que te topás sin querer con mi boca, y una fuerza de gravedad horizontal, te lleva hacia ella.

Casanova go home.

Yo soy tonta para vos, Casanova. Sensible, blandita, que parece que no tuviera huesos.
Yo soy tu Platero,  Casanova.
No puedo vivir con la mentira tan ahí, en mis narices.
Llevala de paseo, cuando vayas a hacerte tus trajes a medida, o a perfumarte y almidonarte las camisas de seda italiana.
Te quiero adoptar, Casanova. Llevarte a mi casa, y darte comidas de madre y nutrirte de mis pechos hinchados de dulzura, que crezcas bien, sano, en familia, que te dejes querer y que un día me pidas un gatito; y yo te explique, Casanova, que a las mascotitas hay que cuidarlas mucho, porque tienen sentimientos; y que vos aprendas la lección.
Te querría mucho, Casanova, pero no se jugar asi, con tanto firulete, y tanta opulencia.
Me desperté, y estaba el mar, rindiéndote tributo, y cantándote alabanzas. Vos sonreías montado en una bacota anaranjada, y atrás venían ellas, todas invisibles, tocando instrumentos y recitando versos de amor, Casanova, versos de amor inspirados en vos.
En el final de escena no se que pasaba, porque yo me quedaba dormida, mientras olía tu perfume, y te recordaba llegar con el antifaz y la espada.

Cementerio Club

Pájaros hechos de fuego se multiplican como verdades, y en su cadencia congelada reproducen esa melodía. Tarararan tarararán taaara ra can can.
Las piernas de una mujer, que son las de un humano, como el abdomen de un hombre es el abdomen de un humano, buscan olvidar lo importante, para poder hacer un paso de baile, o dormir como duermen los muertos.

¿Quién dijo que una vida vale mas que un instante? En serio, ¿Alguien alguna vez lo dijo?